Los mareos pueden tener muchas causas, entre ellas:



  • Deshidratación 
  • Disminución repentina de la presión arterial 
  • Levantarse demasiado rápido 
  • Medicamentos 
  • Cinetosis o mareo por movimiento 
  • Problemas del oído interno, como el vértigo 
  • Deficiencia de nutrientes 
  • Problemas cardíacos 
  • Conmoción cerebral 
  • Enfermedades que afectan el cerebro 

Los mareos leves suelen mejorar por sí mismos o se pueden tratar fácilmente. Sin embargo, es importante consultar a un médico si: 


  • Los mareos son frecuentes 
  • Se están tomando tratamientos 
  • Se presentan síntomas neurológicos, como entumecimiento, debilidad, dificultad para hablar, confusión, problemas de equilibrio o coordinación, o convulsiones 


Para mejorar el estilo de vida y reducir el riesgo de mareos, se recomienda: Mantenerse hidratado, Evitar el alcohol, Hacer ejercicio con regularidad, Dormir con la cabecera de la cama elevada.